Alientos al vacío

undefined undefined

Arrancar un pedazo de aliento no es fácil. Pero hay días que aunque no quieras te lo roban. Porque el aliento, como los secretos no se pide: se secuestra. Hay besos a mordidas, que atrapan, hay mordidas a besos que duelen. Hay besos maniacos y otros que no saben a nada. Sólo pocos arrancan el aliento a bocanadas, siempre dispuestos a retarte para así intentar robarte otro pedazo.

posted under |

1 comentario:

Anónimo dijo...

Para dejar sin aliento al más pintado

Entrada más reciente Entrada antigua Inicio

Otros locos